Os presento una receta sencilla a la par que elegante y sofisticada que podemos complicar de forma progresiva añadiendo ingredientes y elaboraciones. Se trata de una sopa de chocolate blanco presentada acompañada de ingredientes variados como los frutos secos, la fruta escarchada o deshidratada, gelatina casera o, incluso, helado.
En definitiva, un postre o prepostre, según el formato de presentación y el tamaño que elijamos, agradable, fresco y divertido que he bautizado como Bosque Nevado..
Para
la sopa de chocolate blanco:
· 150 g chocolate blanco especial para fundir
· 100 ml nata líquida
· 100 ml leche
· 1 yogur griego
Para nuestro bosque:
- Arándanos o Frambuesas deshidratadas o frescas
- Cereales de
desayuno tipo muesli con o sin chocolate
- Cereales de
desayuno tipo chocapic
- Almendra picada
caramelizada
- Fruta escarchada
deshidratada (piña, fresas, kiwi, gengibre...)
- Pistachos
- Helado de yogur, yogur con frutas del bosque o menta.
- Flores comestibles
Para la gelatina de frutos rojos
o fresas:
·
100 ml de agua o
licor del sabor elegido
·
50 g azúcar
blanco
·
2 hojas de
gelatina neutra
·
3 cucharadas
soperas de mermelada del sabor elegido
· 1
cucharadita de ralladura de lima
Para la gelatina:
- Se disuelven 2
hojas de gelatina en un bol con agua natural. En un cazo se coloca el ron y el
azúcar, se lleva a ebullición y se retira.
- Se introduce la
gelatina en esta mezcla junto con la mermelada y la ralladura de lima y se
enfría en el congelador durante 40 minutos.
- Se corta la gelatina en daditos y se reserva.
Para la sopa de chocolate blanco:
Retiramos y dejamos que se enfríe. Ponemos a calentar en un cazo la nata con la leche y añadimos el chocolate para que se funda poco a poco.- Pasado ese tiempo añadimos el yogur, batimos bien y metemos en la nevera o el congelador durante 40 minutos como mínimo.
- Disponemos toda la fruta escarchada, cereales y frutos secos y los cortamos o picamos en trozos regulares no muy grandes. Reservamos
- Servimos en el centro de un plato hondo grande un poco de nuestra tierra de cereales a modo de isla.
- Colocamos alrededor el resto del bosque (fruta escarchada, frutos secos...) con gusto.
- Ponemos unos daditos de gelatina alrededor.
- Hacemos una quenelle o bola de helado y la ponemos encima de la tierra.
- Finalmente, con la ayuda de una jarrita, vertemos alrededor la sopa de chocolate blanco.
También podemos convertir este postre en una copita, más ligera y fácil de preparar, sin tanta parafernarlia ni jarritas con sopa, para ello:
- Se disuelven 2 hojas de gelatina en un bol con agua natural. En un cazo se coloca el ron y el azúcar, se lleva a ebullición y se retira.
- Se introduce la gelatina en esta mezcla junto con la mermelada, los arándanos y la ralladura de lima y dejamos que temple.
- En el fondo de una copa de cocktail o de coñac o también en tarritos de cristal de yogur o si no tenemos en vasos pequeños vertemos la gelatina (llenamos un dedo el recipiente) y la dejamos en la nevera al menos una hora para que solidifique.
- Finalmente, sacamos nuestros recipientes de la nevera comprobamos que ha solidificado la gelatina y con la ayuda de una jarrita, vertemos la sopa de chocolate blanco hasta llenar ¾ partes del recipiente.
- Decoramos con un poco de sésamo negro y arándanos picados.
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